Paseando por las calles de LIMA
recorriendo la plaza mayor,
con tacones las guapas limeñas
derraman frescura conjunta la flor.
Modositas y femeninas lucen.
Sus faldas arriba de la rodilla.
Sus cabelleras caen por la cara
como rememorando a las "tapadas".
Una anciana con velo sale de la misa;
su paso es lento, pero coqueto.
Qué bonita se la ve...
Cómo sería en sus tiempos mozos.
Pienso en la "Perricholi"
con sus jazmines y azahares de chirimoya,
regalando el perfume en su pelo,
que al Virrey Amat y Juniet embriagaba.
Los catalanes de entonces
de LIMA no se querían ir,
enamorados las piropeaban,
como Don Ricardo Palma los narra:
"Niñas de los muchos novios,
que con ninguno se casan,
si se guardan para un rey,
cuatro tiene la baraja".
¡Hermosas las peruanitas!
que hacen de Lima un jardín,
tienen el salero en el merenguito,
la picardía en la mazamorra.
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