miércoles, 9 de septiembre de 2009

COLIBRÍ

Por desoladas laderas de
espera, en aleteo apurado
esparciendo flores con polen
y plomo, el colibrí serrano baja;
y en la ingenuidad del ande, las
cínicas tuberías es rescoldo
de manso cordero.

Se asombran al mirar los andenes,
los chimbiles…Y con su pico enterrado
bajo alas multicolores, se aterra
con el ruido de las cadenas, de látigos
camuflados en un espantapájaros
que permanece de pie.
¡No te das cuenta colibrí!...
Eres un ave todavía.

Y de tus pichones que son un peligro,
los relaves de la mina hacen mella,
¡A quién importas si ya estás viejo
Colibrí! Para qué sirves si tu pico
desgarrado ya no poliniza, y quién
te tiraniza, pregona la fatalidad del
destino, por que en su camino:
Tú sobras colibrí…

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