Del huerto sacaré húmeda tierra,
del fondo del alma un alfarero;
para hacer un muñeco de barro,
con vida y fuerte como la roca.
De su pecho cantará un ruiseñor,
de sus manos callosas mariposas;
de su respiro se olerán rosas,
la libertad en todo esplendor.
Cuando al pasar los niños lo miren:
con él todos se pondrán a jugar;
lo tocarán… Harán suyo el barro.
Olvidarán de la televisión:
que lo que ofrece no pueden comprar.
Jugarán con él…Muñecos de barro.
del fondo del alma un alfarero;
para hacer un muñeco de barro,
con vida y fuerte como la roca.
De su pecho cantará un ruiseñor,
de sus manos callosas mariposas;
de su respiro se olerán rosas,
la libertad en todo esplendor.
Cuando al pasar los niños lo miren:
con él todos se pondrán a jugar;
lo tocarán… Harán suyo el barro.
Olvidarán de la televisión:
que lo que ofrece no pueden comprar.
Jugarán con él…Muñecos de barro.
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