jueves, 3 de septiembre de 2009

VOLUNTAD DE ROCA


Al abrirse el alba de mañana,
los pétalos de nieve evaporan;
las flores se abren y se alegran,
el viento en su retozo delira.

En mi asombro, quisiera ser roca.
Tan fuerte para detener al viento;
no lleve la niebla al firmamento,
a las flores no le niegue su brisa.

Al arribar un tallador de piedra,
con comba y cincel labra la roca,
mi deseo profundo se trastoca.

Falsa grandeza de la voluntad.
Que en la tierra ser superior trata.
Vana belleza, sin la humildad.

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