miércoles, 9 de septiembre de 2009

NIEBLA, PALOMA Y RAMA


Desde la ventana se ve la niebla
que levanta, los edificios parecen
marcharse con ella, la bella dama
de blanco vestido en carruaje va
entre el viento y el rocío…

Pesada la atmósfera su telón abre
y suelta sobre el techo un agua salada,
un agua que inquieta y lamenta,
los ácidos de la chimenea asfixian
su reino y ella devuelve en llanto.

Y en el fondo sobre una rama
una paloma canta entretenida,
la campana de un templo llama
para la misa, son las seis de la
mañana hora de íntima comunión.

La ciudad con ilusión celeste empieza
a caminar, el sol sonríe pero ¡Cuidado!
La capa se le rompió: Sin ozono y con la
pisada del hombre: la niebla, la paloma,
la rama…¡Qué será!

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