jueves, 3 de septiembre de 2009

DE LA LUNA UNA ROSA


Contemplando la luna
con sus ricitos de plata,
su plenilunio me besa
y mi lágrima seca;

En su jardín sonriente
se asoma una rosa,
de la tranquila fuente
bebe el rubor del agua;
mi pecho será rosal
de la rosa que asoma,
mis brazos camisa nueva
de un transparente cendal.

Mi alma la pañoleta
en el brillo del lucero,
en el rojo pétalo
del crepúsculo violeta;
serena es la espera
hasta que llegue la rosa,
encandile mi amor...
con su perfume de flor.

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