miércoles, 2 de septiembre de 2009

NOSTALGIA


Sentado en una piedra, a orillas
del río, en el brisar de mis ojos
tu imagen brilla, como centalla
en el quieto arroyuelo.

El agua aquieta su prisa
en sábana blanca tendida;
en el susurro de sus burbujas
las pompas juguetean.

El viento acicala mi pelo,
y en mi desvelo;
te sientas a mi lado
llenándome de consuelo.

Es tan sublime el candor,
como verde el helecho,
sus esporas tu amor
que se abren para mí.

Y, yo sentado en la piedra
a orillas del río;
en acompasado silencio.
No te olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario