sábado, 5 de septiembre de 2009

MANIFIESTO



No me interrogues cuanto te quiero,
cuando a veces no pienso en ti;
ni tampoco te alejes de mí,
cuando mis actos causen tu enojo.

Acude a mí con algún problema,
que te ayudaré a resolverlo;
y no le pidas peras al manzano,
que me ponga un pañuelo de seda.

El ir de compras no es divertido.
Ni yo mismo sé lo que voy buscando,
No hay talla, ni color, ni vestido.

¿Ya ves? No me preguntes si te quiero.
Tal vez no estaría seguro:
Hoy me apartaría de tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario