De las etéreas nubes arreboladas,
cae una tenue llovizna en lloro;
Y al correr por mi ventana,
en mis ojos también llueve.
Me consternan el alma y
en recuerdos me llevan.
Miro angustiado el vacío:
Me tienta, pero no me animo.
En el pávido momento veo un brillo
en sus alas,
un dijecito dorado que me irradia su luz.
Me induce a pensar que la vida
es bella, como hermoso el amor.
Y si se siente dolor:
Es por que en verdad se quiere.
Le hablo al hombre de la luna.
No sea burdo con ella.
Y con célico abrazo le dé...
su apacible candor.
cae una tenue llovizna en lloro;
Y al correr por mi ventana,
en mis ojos también llueve.
Me consternan el alma y
en recuerdos me llevan.
Miro angustiado el vacío:
Me tienta, pero no me animo.
En el pávido momento veo un brillo
en sus alas,
un dijecito dorado que me irradia su luz.
Me induce a pensar que la vida
es bella, como hermoso el amor.
Y si se siente dolor:
Es por que en verdad se quiere.
Le hablo al hombre de la luna.
No sea burdo con ella.
Y con célico abrazo le dé...
su apacible candor.
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